Para poner en marcha tu sitio web o un proyecto online, es fundamental elegir bien un buen hosting (alojamiento web).
Cuando se trata de un pequeño sitio web, blog o una página corporativa, la mayoría de las personas busca un alojamiento barato en algún proveedor popular, nacional o internacional, como GoDaddy, Arsys, Ionos (1&1), CDMon, OVH, WebEmpresa…
La mayoría de estas empresas ofrecen servidores privados virtuales (VPS) o hosting compartido, denominado muchas veces como tal o como hosting WordPress, hosting Prestashop… que no es otra cosa que un hosting compartido con el CMS (gestor de contenidos) preinstalado.
VPS vs. Hosting compartido
En el caso de contratar un VPS tendrás mucha libertad para administrar tu alojamiento, e incluso elegir el sistema operativo o distribución a instalar. Muchos de ellos cuentan con paneles de control como cPanel o Plesk que te permitirán controlar y configurar multitud de aspectos.
Sin embargo si contratas un hosting compartido las posibilidades de configuración y administración de tu espacio o entorno suelen ser bastante más limitadas.
Por este motivo te vamos a indicar una serie de factores en los que deberías fijarte al contratar tu hosting, ya que puede que necesites algunas características o funcionalidades y que la empresa de hosting no te ofrezca.
Factores a considerar en un hosting compartido
Rendimiento
Muchos proveedores no especifican las características a este respecto, como el tipo de máquina, nº de procesadores (virtuales o reales) asignados, cantidad de memoria RAM, tipo de memoria y de disco duro…
Pregunta al proveedor por estos detalles, o en su defecto que orienten sobre el nivel de tráfico y de usuarios que soporta el servidor en una instalación típica de WordPress o del CMS o aplicación que vayas a usar.
Limitaciones de la cuenta
En hosting compartidos es habitual establecer limitaciones en el uso de recursos, tales como nº de procesos o uso máximo de la CPU, caudal o velocidad de transferencia, nº de ficheros que puedes subir, tamaño máximo de la base de datos…
Pregunta por las limitaciones que establezcan para el plan que desees contratar.
Escalabilidad
Puede que tu proyecto crezca y necesites más recursos, como más disco duro, más potencia de cálculo, más memoria RAM o mayor ancho de banda. Antes de contratar confirma que el proveedor te permita aumentar las características de tu hosting o pasarte a un plan superior sin necesidad de estar haciendo migraciones.
Tiempo de actividad
Tu web o tu negocio no puede estar parado. Si un proveedor no te garantiza al menos un 99% de tiempo de actividad o de disponibilidad del servidor, no lo contrates.
Seguridad y backup
Es fundamental poder realizar copias de seguridad diarias y poderlas guardar en algún servicio externo de almacenamiento. Comprueba que en el panel de administración del hosting podrás gestionar las copias de seguridad de esta manera.
Adicionalmente, sería estupendo poder contar con herramientas adicionales de seguridad, como protección anti DDoS, firewall, antispam, antivirus…
Versiones y configuración de PHP
Seguramente uses tu hosting para instalar algún CMS o aplicación que funcione sobre PHP, como WordPress, Prestashop, Joomla, Drupal, etc.
Si este es tu caso comprueba que puedas escoger entre varias versiones de PHP actualizadas, y que se permite la configuración de determinados parámetros y directivas de la versión que vayas a usar.
Certificado SSL
Hoy en día contar con un certificado SSL para permitir la navegación por HTTPS es crucial. Existen certificados SSL gratuitos, como los emitidos por Let’s Encrypt.
Algunos proveedores no permiten la instalación de este tipo de certificados, e incluso la instalación de certificados contratados externamente, con lo cual sólo resta comprarlo a ellos mismos, cuyos precios suelen ser además más caros.
Pregunta a tu posible proveedor de hosting si admite la instalación de certificados SSL gratuitos o adquiridos por otros medios.
Múltiples dominios y subdominios
No es raro querer crear varios sitios web en un mismo hosting, pero no todos los proveedores permiten crear diversos espacios web e instalar dominios distintos. Comprueba si esto puede hacerse, así como si permiten la creación de alias de dominios y la creación de subdominios.
IPs geolocalizadas
En relación con lo anterior, lo ideal sería que cada proyecto o dominio tuviese su propia dirección IP, y estuviese geolocalizada en el país al que se orienta principalmente tu web o proyecto.
Consulta si permiten instalar o adquirir varias direcciones IPs, y que opciones de geolocalización (países) tienen para las mismas.
Tareas programadas
Muchas aplicaciones y CMS requieren ejecutar tareas programadas (cron). Hoy en día es raro encontrar algún proveedor de hosting compartido que no ofrezca esta funcionalidad, pero lo remarcamos porque nos hemos encontrado con clientes cuyo proyecto no ha podido ser desplegado en un hosting por no ofrecerse esta posibilidad.
Opciones y configuración de correo electrónico
Comprueba que puedes crear más buzones de correo de los que a priori puedas necesitar, y que los puedes configurar para usar en algún cliente externo de correo electrónico mediante los protocolos POP3 o IMAP.
Es interesante que el proveedor permita funcionalidades como permitir redirecciones, alias de correos, respuestas automáticas, antispam, antivirus…
Evalúa tus necesidades y opciones de configuración ofrecidas respecto al correo.
Ubicación física del servidor
Los tiempos de respuesta y la velocidad de carga es cada vez más importante para el posicionamiento y la experiencia de usuario. Por ello es interesante que un servidor esté ubicado cerca de donde proceda el grueso de tus visitas o tu principal mercado.
Infórmate del país en el que se encuentra ubicado físicamente el hosting a contratar o si puedes escoger entre localizaciones distintas.
Soporte técnico y atención al cliente
Lee atentamente las condiciones de su servicio de soporte técnico y atención al cliente, como el tiempo de respuesta, el tipo de consultas e incidencias que atienden y de las que se hacen cargo, etc.
Normalmente los proveedores suelen permitir contactar con ellos mediante teléfono, correo o algún sistema de tickets para la creación de incidencias.
Coste del servicio
Es difícil contar con muchas de estas características por un precio muy bajo. Solemos desconfiar de los proveedores que ofrecen un hosting compartido en torno a los 3€ mensuales. Por ese precio es prácticamente imposible dar un servicio de calidad con prestaciones suficientes.
Nosotros siempre solemos recomendar planes y alojamientos que ronden, como mínimo, los 5€ mensuales para los planes más básicos.
El precio no es una garantía de calidad, pero si alguien ofrece un alojamiento por menos de 50€ o 60€ anuales con un montón de estas características, con pocos límites y garantías de calidad, nosotros personalmente desconfiamos dado que por algún lado debe venir el recorte en gastos, ya sea en la calidad del soporte, en las características técnicas de la máquina, del lugar físico donde esté alojado, etc.
Características adicionales
Todo lo anterior son aspectos importantes a considerar, pero para determinados perfiles o tipos de usuarios pueden ser interesantes otras funcionalidades que muchos proveedores de hosting ofrecen, como la posibilidad de instalar CMS, aplicaciones de comercio electrónico u otro tipo con pocos clicks de ratón, constructores visuales, asistentes para el posicionamiento en buscadores (SEO) o la seguridad, herramientas que facilitan la migración o traspaso de sitios realizados en WordPress, etc.
Conclusión
De nada sirve invertir dinero y/o esfuerzos en un buen sitio web si la base de todo ello, el hosting, no da la talla.
Para empezar, debemos exigirle a nuestro hosting que sea capaz de servir de forma fluida nuestro proyecto y responder bien ante nuestro nivel de tráfico, dejarnos instalar certificados SSL gratuitos o externos, estar ubicado cerca de nuestro principal mercado o audiencia, tener sistemas de protección de seguridad y de backup.
A partir de ahí podemos empezar a exigir o buscar otras funcionalidades deseables (y básicas según que casos), como la calidad del soporte, posibilidades de configuración, añadir varios sitios, dominios o direcciones IP, etc.