Content Delivery Network (CDN), o red de distribución de contenidos, es un conjunto de ordenadores interconectados, ubicados en diferentes países y continentes, que contienen copias de un recurso o de un conjunto de datos (imágenes, videos, ficheros de diversos tipos…), con el fin de dar acceso a los mismos a los usuarios de la forma más rápida y cercana posible.
La red CDN determina el lugar aproximado de un usuario que está tratando de acceder a un fichero, y le entrega o sirve dicho fichero desde el servidor más cercano y con mayor ancho de banda disponible.
¿Cuándo usar un CDN?
Estas redes de distribución de contenido suelen usarse para acelerar la carga de aplicaciones online o de páginas realizadas en CMS, como WordPress, por citar algún ejemplo. En ellas suelen ubicarse todos aquellos recursos estáticos del sitio web o la aplicación, como ficheros CSS, JavaScript, fuentes de texto, imágenes, vídeos… Así estos elementos externos se le muestran al usuario con la mayor velocidad posible que es capaz de ofrecer la red CDN, acelerando tanto el tiempo de carga general del sitio web, como el número de peticiones y de conexiones que gestiona el hosting que la soporta.
El uso de CDN es una práctica cada vez más habitual cuando se quiere optimizar el rendimiento de una aplicación online o web (WPO), y mejorar los Core web vitals para tratar de influir positivamente en el posicionamiento en buscadores.
Resulta útil emplear CDN cuando dispones de clientes en varios continentes o países alejados entre sí. Si por ejemplo vendes productos online a clientes de Europa, América del Sur, y tu servidor está alojado en España, tus clientes de Europa navegarán relativamente rápido, pero los usuarios latinoamericanos tendrán una experiencia muy lenta por tu web. Al contar con un CDN todos tus clientes descargarán los contenidos desde un servidor cercano a su ubicación, mejorando en gran medida la experiencia.
¿Cuál es el coste de un CDN?
Las CDN suelen cobrar sus servicios por el volumen de información que sirve la red hacia el exterior, por el tráfico de datos consumido. Incluso algunas empresas distinguen la procedencia del tráfico y cobran tarifas distintas según el continente o la región.
Otras incluso ofrecen un precio reducido por usar un subconjunto de nodos de la red (quizás suficiente para algunos casos), y otro precio estándar por hacer uso de la red completa.
Cada CDN suele tener sus planes y precios establecidos por paquetes de TB (terabytes) de tráfico, siendo más barato el precio por GB (gigabyte) cuanto más tráfico consumas. Un precio comedido y real podría situarse en torno a los 0.04$ – 0.07$ por GB de tráfico consumido.
Velocidad de una CDN
La velocidad y eficacia de una CDN depende de múltiples factores, como el número de nodos de la red, el ancho de banda disponible entre ellos, la ubicación geográfica de estos nodos, la cercanía del usuario final, la saturación propia de la red…
Para tener cierta idea del rendimiento de las CDN más populares, puedes recurrir a páginas como CDNPerf que monitorizan la velocidad y la disponibilidad de las mismas.