Una cookie, también conocida galleta o galleta informática, es una pequeña pieza de información que se almacena en el navegador del usuario cuando accede a una web, el cual puede acceder, consultar y modificar esta información.
Las cookies suelen contener algún tipo de información sobre las preferencias del usuario. Se usan con diversas finalidades tales como guardar los hábitos de navegación del usuario, las preferencias de configuración del sitio web, reconocer al usuario para no solicitar su identificación en su próxima visita…
Existen varios tipos de cookies atendiendo a criterios como quien las genera, su vigencia (duración) o la finalidad por la que son creadas.
Si atendemos a quien las genera, tenemos:
- cookies propias: creadas desde la misma web o dominio que visitamos.
- cookies de terceros: creadas por proveedores externos debido a servicios ajenos que se utilizan en la web visitada.
Atendiendo a la duración, tenemos:
- cookies de sesión: se eliminan en cuanto el usuario deja de navegar por la web.
- cookies permanentes: se almacenan por un tiempo más largo definido por el creador de la cookie. Podría ser de días, semanas o meses.
Según la finalidad, podríamos considerar:
- cookies técnicas: imprescindibles y necesarias para el funcionamiento de un sitio web.
- cookies de personalización: almacenan las preferencias del usuario, como la selección de idioma o región, tipo de moneda…
- cookies analíticas: empleadas para realizar un seguimiento de la navegación del usuario.
- cookies de publicidad y comportamentales: recopilan información sobre el uso del sitio web por parte del usuario, con objeto de crear perfiles y ofrecer publicidad relacionada de interés.
- cookies de afiliados: registran las visitas procedentes de otros portales con los que el sitio web tenga un acuerdo de afiliación.